OSO POLAR.
Los osos polares vagan por el hielo ártico y nadan hacia las zonas costeras. Son nadadores muy fuertes que utilizan su patas de delante para impulsarse. Se han visto a osos polares nadando a mucha distancia en el mar. Lo más probable, es que una parte del recorrido la hiciesen montados en trozos de hielo gigantes.
Mamífero. Vive una media de 25-30 años en libertad. Su cuerpo mide entre 2 y 2,5 metros, y su cola entre 8 y 13 centímetros. Pesa entre 400 y 730 kilogramo
Los osos polares viven en uno de los lugares más fríos, y por eso dependen de su pelaje, que les cubre todo el cuerpo, y que está formado de grasa que aísla el calor corporal y evita así que se congelen. El pelaje les crece hasta en las patas, lo que facilita también el agarre al suelo resbaladizo que es el hielo. Otra importante función del pelaje, es el camuflaje que este le ofrece en la nieve, debido al color, blanco. Pero, bajo su blanco pelaje, su piel es negra, para poder absorber mejor los rayos del sol cuando los hay.
Estos depredadores suelen alimentarse de animales marinos. Utiliza las zonas donde el hielo se rompe, ya que los animales salen por estos huecos a respirar. Si hay alguna oportunidad, el oso no duda en comer cadáveres que él no a cazado, como el de una gran ballena. El osos polar se encuentra en la parte más alta de la cadena alimentaria de la zona donde vive, por lo que no tiene ningún enemigo natural. Las hembras tienen sus crías en agujeros que las protejan de los elementos de la naturaleza. Tras 28 meses con la madre, habrán aprendido las tácticas de supervivencia. Los osos son animales solitarios, y los machos pueden llegar incluso a matar jóvenes de su misma especie. Los osos polares son muy atractivos, pero son poderosos depredadores, y no temen a los humanos. Cerca de asentamientos humanos, estos suelen escarbar en la basura.
Tiene un cuerpo más alargado y estilizado que el resto de los osos debido a sus costumbres acuáticas pero, al igual que las otras especies, su marcha es plantígrada, y en las zarpas tienen cinco garras afiladas y curvadas que utilizan para agarrarse al hielo y atrapar a sus presas.
Los osos polares se alimentan de frutos, plantas, mejillones y algas marinas, pero sus presas favoritas son las focas, aunque de vez en cuando capturan morsas.
Los oseznos recién nacidos son muy pequeños y no sobrepasan el kilogramo de peso. Sus ojos permanecen cerrados durante los 40 primeros días después de su nacimiento, tienen que tomar leche cada pocas horas y la madre los suele mantener cerca para proporcionarles calor. Los machos llevan una vida solitaria, vagando y cazando sobre el hielo, excepto durante la época de celo en la que se reúnen con las hemabras formando parejas.
El periodo reproductor tiene lugar entre los meses de mayo y junio, y el periodo de gestación dura unos ocho o nueve meses; parece ser que se da el fenómeno de la implantación diferida, de manera que el desarrollo del embrión no comenzará hasta el otoño.
La hembra suele parir una sola cría, a veces dos.
Al llegar el mes de octubre, se refugia en una osera construida por ella misma e hiberna hasta principios de marzo; entonces, saldrá al exterior con sus oseznos nacidos en diciembre o en enero. Los machos y las hembras no preñadas no realizan una verdadera hibernación, aunque pueden cobijarse en sus guaridas si el clima es adverso.
Mamífero. Vive una media de 25-30 años en libertad. Su cuerpo mide entre 2 y 2,5 metros, y su cola entre 8 y 13 centímetros. Pesa entre 400 y 730 kilogramo
Los osos polares viven en uno de los lugares más fríos, y por eso dependen de su pelaje, que les cubre todo el cuerpo, y que está formado de grasa que aísla el calor corporal y evita así que se congelen. El pelaje les crece hasta en las patas, lo que facilita también el agarre al suelo resbaladizo que es el hielo. Otra importante función del pelaje, es el camuflaje que este le ofrece en la nieve, debido al color, blanco. Pero, bajo su blanco pelaje, su piel es negra, para poder absorber mejor los rayos del sol cuando los hay.
Estos depredadores suelen alimentarse de animales marinos. Utiliza las zonas donde el hielo se rompe, ya que los animales salen por estos huecos a respirar. Si hay alguna oportunidad, el oso no duda en comer cadáveres que él no a cazado, como el de una gran ballena. El osos polar se encuentra en la parte más alta de la cadena alimentaria de la zona donde vive, por lo que no tiene ningún enemigo natural. Las hembras tienen sus crías en agujeros que las protejan de los elementos de la naturaleza. Tras 28 meses con la madre, habrán aprendido las tácticas de supervivencia. Los osos son animales solitarios, y los machos pueden llegar incluso a matar jóvenes de su misma especie. Los osos polares son muy atractivos, pero son poderosos depredadores, y no temen a los humanos. Cerca de asentamientos humanos, estos suelen escarbar en la basura.
Tiene un cuerpo más alargado y estilizado que el resto de los osos debido a sus costumbres acuáticas pero, al igual que las otras especies, su marcha es plantígrada, y en las zarpas tienen cinco garras afiladas y curvadas que utilizan para agarrarse al hielo y atrapar a sus presas.
Los osos polares se alimentan de frutos, plantas, mejillones y algas marinas, pero sus presas favoritas son las focas, aunque de vez en cuando capturan morsas.
Los oseznos recién nacidos son muy pequeños y no sobrepasan el kilogramo de peso. Sus ojos permanecen cerrados durante los 40 primeros días después de su nacimiento, tienen que tomar leche cada pocas horas y la madre los suele mantener cerca para proporcionarles calor. Los machos llevan una vida solitaria, vagando y cazando sobre el hielo, excepto durante la época de celo en la que se reúnen con las hemabras formando parejas.
El periodo reproductor tiene lugar entre los meses de mayo y junio, y el periodo de gestación dura unos ocho o nueve meses; parece ser que se da el fenómeno de la implantación diferida, de manera que el desarrollo del embrión no comenzará hasta el otoño.
La hembra suele parir una sola cría, a veces dos.
Al llegar el mes de octubre, se refugia en una osera construida por ella misma e hiberna hasta principios de marzo; entonces, saldrá al exterior con sus oseznos nacidos en diciembre o en enero. Los machos y las hembras no preñadas no realizan una verdadera hibernación, aunque pueden cobijarse en sus guaridas si el clima es adverso.
PRINCIPAL FACTOR DE EXTINCIÓN.
El deshielo de los casquetes polares ha convertido a los osos polares en una especie amenazada. Así lo cree el gobierno de Estados Unidos, que los ha incluido en su lista de animales en peligro, pese a que no contempla ninguna medida para acabar con esta situación.